Preguntas Frecuentes

CELADI es la cámara que reúne a la mayoría de las Empresas Argentinas de Transporte de Pasajeros de Larga Distancia que recorren a diario las rutas de todo el país, llegando inclusive a países limítrofes.

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Actualmente, las empresas de larga distancia pertenecen en su totalidad a capitales nacionales.
Son organizaciones familiares conducidas en muchos casos por la segunda y hasta tercera generación de la familia fundadora.

El transporte terrestre de pasajeros es fundamental para la conectividad en todo el país. La mayoría de quienes viajan interjurisdiccionalmente eligen este medio, que constituye el único sistema de “Transporte Federal de Pasajeros”, uniendo más de 900 ciudades sin necesidad de pasar por Capital Federal y fortaleciendo las economías regionales.

Es totalmente cierto. El ómnibus es utilizado como medio de transporte en casi todos los países, pero son pocas las naciones que ofrecen a sus usuarios el nivel de servicio, confort y entretenimiento que brindan las empresas argentinas a bordo.

Se puede comprar de manera online, a través de los sitios web o las apps de cada compañía. También es posible realizar la compra de forma presencial en las boleterías de las terminales, aunque las promociones más atractivas se consiguen al comprar anticipadamente en línea.

Sí. Se puede pagar en efectivo, con tarjeta de crédito o débito, con billeteras virtuales y, dependiendo de la compañía, acceder a descuentos especiales o cuotas sin interés.

Si ya cuenta con los pasajes, llegar 30 minutos antes es una buena medida. En temporada alta, vísperas de fiestas o fines de semana largo, se recomienda presentarse al menos 45 minutos antes de la hora anunciada de partida. Recuerde que ya no es necesario imprimir el boleto, ya que puede mostrarlo desde su celular.

Sí, lo son. Las empresas de ómnibus de larga distancia son las principales interesadas en preservar la seguridad de sus pasajeros y empleados. Para ello, adquieren su material rodante de las compañías automotrices más importantes del mundo, a las que exigen aplicar los más altos estándares internacionales en materia de seguridad.

Contrario a la creencia popular, en muchos países del mundo se utilizan buses de doble piso para viajes de media y larga distancia. En nuestra región, además de Argentina, circulan en Chile, Bolivia, Perú, Brasil, Paraguay, Colombia y Ecuador, así como en México y Canadá, incluyendo viajes entre algunas de las principales ciudades de Estados Unidos. En Europa pueden verse, por ejemplo, en Alemania, Bélgica y Holanda, y esta realidad se repite en muchas naciones de Asia.

Son vehículos diseñados específicamente para viajes de larga distancia y no deben confundirse con los buses urbanos de doble piso que circulan en algunas ciudades europeas, como Londres, origen de la falsa creencia de que se trata de vehículos de uso urbano.

En cuanto a su incidencia en accidentes de tránsito en Argentina, las estadísticas ubican a los buses que conforman el servicio público de larga distancia por debajo del 1%. Un porcentaje que, gracias a la incorporación constante de nuevas tecnologías y a la capacitación de conductores, mejora año a año.

Desde 2008, los ómnibus de larga distancia fueron los primeros en Argentina en incorporar limitadores electrónicos de velocidad. Sus chasis y motores son provistos por las principales compañías automotrices del mundo, y el diseño de sus carrocerías es aprobado por los máximos organismos públicos de seguridad. Además, las nuevas unidades cuentan con frenos ABS, sistemas de control de estabilidad, control de velocidad adaptativa y alerta de cruce de carril, entre otras tecnologías, para mejorar la seguridad y la asistencia en la conducción.

Además, cada ómnibus cuenta con un tacógrafo, cuya función principal es registrar toda la información sobre la marcha del vehículo, como kilómetros recorridos y velocidad de circulación. En los últimos años, a esta tecnología se le sumó el control satelital en tiempo real mediante GPS.

Los conductores reciben capacitación continua, no solo en técnicas de conducción, con prácticas en simuladores, sino también en primeros auxilios, procedimientos de emergencia y control de situaciones, entre otros aspectos.